Equipo de Noticias
Agustina Zavattieri y Antonella Ríos tienen 33 años y son médicas de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Austral. Junto a Clara Pérez Grassi, enfermera, de 23 años, partieron rumbo a Przemyst, Polonia, a 9 kilómetros de la frontera con Ucrania. Allí trabajarán de manera voluntaria durante tres semanas para asistir a los refugiados de la guerra. Formarán parte de la misión humanitaria del Hospital Hadassah de Jerusalén, que gestiona una clínica de atención primaria y que, a través de su fundación, convocó al Hospital Universitario Austral para que participara con el envío de sus profesionales.
Trabajarán en un hospital de campaña que atiende especialmente a mujeres, niños y ancianos. Antes de partir, aseguraron que “es un privilegio poder ejercer nuestra profesión sabiendo que estamos ayudando a personas que lo han perdido todo de un día para el otro y que necesitan un poco de alivio”. Y agregaron: “La medicina y la enfermería son un poco eso: estar al lado de los que sufren y entregarse a los demás”.
Por su parte, Rafael Aragón, director general del Hospital Universitario Austral se mostró orgulloso de la decisión de “emprender esta misión que no tiene otro objetivo más que llevar alivio y compasión a miles de personas que están sufriendo las atrocidades de la guerra”.
El jefe de la UCI del Hospital Universitario Austral fue quien coordinó el equipo que partió a Polonia y las despidió en Ezeiza. “Todo el tiempo hay situaciones en las que podemos brindar nuestra ayuda a quienes lo necesitan, pero a veces la historia nos pone ante contextos muy extraordinarios y no podemos mirar para otro lado”, subrayó.
FUENTE: Pilar de Todos
