El gobierno de Morón celebró los 22 años de la Casa de la Memoria y la Vida, el primer espacio en toda Latinoamérica fundado para promover el ejercicio de la memoria colectiva sobre la historia reciente y la defensa de los derechos humanos. El edificio donde se encuentra fue construido en 1997, a metros de dónde funcionó la Mansión Seré, un Centro Clandestino de Detención y Tortura durante la última dictadura cívico militar.
Durante la jornada, se le dio nombre a una de las calles internas del predio en honor a los 40 años de Malvinas y en reconocimiento a los veteranos. Además, se realizó una charla con María Teresa Antón, presidenta de la Asociación Seré por la Memoria y la Vida; Tatiana Sfiligoy, primera nieta recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo; Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; y Bibiana Gómez Cabrera, directora de Derechos Humanos. También se presentó una obra de Teatro por la Identidad y hubo un cierre musical a cargo de Sofía Viola.
El intendente Lucas Ghi destacó la importancia de la Casa de la Memoria y la Vida y señaló que “es un espacio reconvertido en un escenario permanente del debate y la reflexión de distintas miradas”. Y agregó: “Es un lugar en el cual convergen diferentes organizaciones que tienen distintos recorridos y en ese marco diverso se fortalece la democracia. Sin dejar de mirar atrás, pero con una clara visión de futuro. Un futuro con más derechos, con más democracia y siempre con justicia”.
La Casa de la Memoria y la Vida fue fundada por el entonces intendente Martín Sabatella. En 2015, el Predio Quinta Seré fue declarado lugar Histórico Nacional por iniciativa de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.