Una estudiante de 15 años, que cursa cuarto año de la secundaria, perdió la audición por un explosivo casero que había sido arrojado dentro del Colegio Don Bosco, como parte de un desafío que circula en redes sociales. Las autoridades de la institución todavía no identificaron a los responsables.
“Fue un hecho trágico”, dijo Matías Zabaleta, el padre de Azul, que ya adelantó que inició acciones penales y civiles contra la institución. Según relató, su hija caminaba por una galería del colegio en uno de los recreos y cuando pasó por al lado de un cesto de basura se detonó un explosivo. Se trataría de un dispositivo casero que habrían hecho los estudiantes.
Al momento de la explosión, Azul “automáticamente se desplomó, porque al afectarle los oídos, perdió el equilibrio”. Una hora después, la ambulancia seguía sin aparecer. Mientras tanto, la joven permanecía “tirada en el piso en preceptoría, aturdida”. Tras realizarle los estudios de rigor en una clínica privada, le diagnosticaron “hipoacusia neurosensorial bilateral severa”.
Si bien Azul está mejor de salud, psicológicamente “está muy dañada”. “Cuando le coloquen los implantes cocleares no va a poder hacer deporte. Ella juega al rugby y hace karate. Está destrozada. No va a poder escuchar más de forma natural ni seguir con el proyecto de su vida”, comentó el papá con tristeza.
Fuente: Ahora Mar del Plata