La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación de la Legislatura porteña, Victoria Montenegro, advirtió que el arma que le apuntó anoche a la vicepresidenta Cristina Fernández en un intento de magnicidio fue cargada por “todos los que fueron gestando el odio”, al reflexionar sobre el impacto que pueden tener ese tipo de discursos públicos.
“Ese ser nefasto quiso arrebatarnos la vida de la Vicepresidenta, pero el arma la cargaron todos los que fueron gestando el odio, todos los que tuvieron responsabilidad política y comunicacional”, manifestó.
La legisladora remarcó que hubo un “incremento no solo en los discursos de odio, sino en el paso a la acción”.
“Veníamos identificando lo que en un principio eran hechos aislados, como un atentado contra un símbolo de la memoria, y pasaron a ser sistemáticos. Al principio con usuarios que no se identificaban en redes sociales, luego que pasaron a identificarse con su nombre y ahora que le ponen el cuerpo”, planteó Montenegro, quien lleva adelante una mesa de trabajo sobre discursos de odio en la Legislatura.
También enfatizó que no se trató de “un hecho aislado”, sino que es “parte de un caldo de cultivo” porque “vienen cultivándolo con mucho profesionalismo el odio”.
“La violencia nunca fue el camino. Tenemos que todos juntos repudiar estos hechos y fortalecer nuestra democracia”, concluyó.