En medio del conflicto en Villa Mascardi y tras denunciar que en el procedimiento de desalojo a cargo de un comando conjunto hubo “graves” vulneraciones a los derechos humanos de las mujeres detenidas, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad decidió dar un paso al costado.
En las últimas horas, Gómez Alcorta buscaba intervenir “activamente para garantizar el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres indígenas detenidas ante el incumplimiento por parte del poder judicial de la legislación vigente y los pactos internacionales de los que la República Argentina forma parte”. En este marco, advirtió sobre las “graves violaciones a los derechos humanos de las mujeres detenidas”.
Durante la mañana de hoy, Gómez Alcorta expresó que “la situación es sumamente preocupante. Desde hace más de 48 horas detuvieron a siete mujeres indígenas, una de ellas una líder espiritual de la comunidad. De las siete mujeres, dos de ellas estaban con sus niños muy chiquitos, de 1 mes y de 4, otra de las mujeres está embarazada de 40 semanas y con algunos temas de presión alta”.
“Ayer presentamos un escrito judicial en la causa, haciendo saber el riesgo de vida que corría esta mujer embarazada, que se llama Romina, y la preocupación que eso conlleva. Todas las personas tenemos el derecho de contar con una defensa, eso lo dice la Constitución Nacional y los Pactos Internacionales, en este caso la magistrada negó ese derecho. A la tarde, la jueza dispuso el traslado de cuatro de ellas a la cárcel de mujeres de Ezeiza, con la justificación de que no hay cárcel de mujeres en la zona. Es gravísimo. A estas 4 mujeres las trasladan, a 1500 kilómetros de donde viven, sin haber tenido contacto con un abogado, una abogada, sin haber tenido contacto con nadie. Y lo más grave es que aún hoy no se sabe qué es lo que se les imputa”, agregó.
Finalmente, la primera ministra de la Mujer de la historia argentina, decidió dimitir al cargo que había asumido el 10 de diciembre de 2019.