Redacción PBA
“Las políticas públicas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires muy lejos están de lo que se necesita para la adaptación al cambio climático. Se habla de reducir las emisiones de carbono, pero no se tiene en cuenta que la única manera en que podemos disminuir la concentración es con verde vegetal vivo capaz de foto sintetizar”, se advirtió en un comunicado, que agregó que “el próximo verano tendremos en la Ciudad de Buenos Aires, gran isla de calor, temperaturas semejantes a las sufridas en el verano de las grandes ciudades europeas”.
“La Ciudad en los últimos años vendió 200 hectáreas de tierra pública”, se recordó. El promedio de metros cuadrados de espacios verdes por habitante es de 6,7 en la Ciudad, muy por debajo de lo sugerido por organismos internacionales, que ubican el promedio recomendado en cifras superiores a los 10 metros cuadrados por habitante. Según se evaluó, en esos terrenos “nuevamente el proyecto del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires prioriza los negocios y propone vender 16 hectáreas únicas del borde ribereño y habilita la posibilidad de densificar toda la costa para usos como oficinas, hoteles y viviendas, bares, restaurantes y estacionamientos, dejando retazos de espacios vacíos que mayoritariamente serán ocupados por veredas, aceras o senderos hormigonados”.
“Estas reuniones aumentan, pero la calidad de las ciudades se deteriora”, ha denunciado sobre el escenario del Centro de Convenciones de Buenos Aires Hilda Flavia Nakabuye, referente de la ONG Fridays for Future. Nakabuye ha pedido a los líderes mundiales que dejen de hacer promesas y actúen. Otros activistas se han negado a participar del evento y han organizado protestas y acciones paralelas por toda la ciudad. “En el C40 no se habla ni del verde vegetal vivo ni del suelo absorbente mientras se cementan las plazas, se las llena de plástico y los pocos árboles que quedan están destrozados”, dijo la titular de la organización argentina “Basta de mutilar nuestros árboles”, María Angélica di Giacomo, en una protesta realizada el martes detrás de la Casa Rosada. “Los playones ferroviarios, los bajo viaductos y la costa del río son nuestras últimas posibilidades de aumentar el suelo absorbente por habitante y los estamos perdiendo por proyectos inmobiliarios en beneficio de unos pocos”, agregó Di Giacomo.
La cumbre de alcaldes del C40, que se realiza desde el miércoles en la Ciudad de Buenos Aires, tiene su contracara en las calles con una serie de protestas de organizaciones socio ambientales porteñas. El encuentro, encabezado por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, discute pomposamente “medidas urgentes para enfrentar la crisis climática” y las organizaciones realizaron diversas acciones para alertar que “las políticas públicas del GCBA muy lejos están de lo que se necesita para la adaptación al cambio climático“. La privatización de espacios públicos, la cementación de la ciudad, la pérdida de arbolado y la falta de acceso al Río de la Plata serán algunos de los ejes de las protestas.
La primera de las acciones de las organizaciones socio ambientales porteñas como contracara de la cumbre fue convocada por “Basta de Demoler” y por “Basta de Mutilar Nuestros Árboles”, “Casco Histórico Protege” y “Fundación Ciudad”, entre otras organizaciones.
Realizaron la acción “Buenos Aires Derretida” en las escalinatas del Paseo del Bajo. La elección del sitio no fue casual. El año pasado, las organizaciones realizaron un relevamiento en el que se detectó que en un período de quince meses había muerto el 69 por ciento de los árboles plantados en el lugar tras la cementación del Paseo del Bajo.
“Las políticas públicas del GCBA muy lejos están de lo que se necesita para la adaptación al cambio climático. Se habla de reducir las emisiones de carbono, pero no se tiene en cuenta que la única manera en que podemos disminuir la concentración es con verde vegetal vivo capaz de foto sintetizar“, advirtieron las organizaciones en un comunicado, en el que agregaron que “el próximo verano tendremos en la Ciudad de Buenos Aires, gran isla de calor, temperaturas semejantes a las sufridas en el verano de las grandes ciudades europeas“. “La Ciudad en los últimos años vendió 200 hectáreas de tierra pública”, recordaron.
El promedio de metros cuadrados de espacios verdes por habitante es de 6,7 en la Ciudad, muy por debajo de lo sugerido por organismos internacionales, que ubican el promedio recomendado en cifras superiores a los 10 metros cuadrados por habitante.
“Ante la oportunidad de recuperar la costa de la ciudad como parque público, como manda nuestra Constitución, al terminar las larguísimas concesiones Larreta propone dividir la ribera en sectores con construcciones de todo tipo: turismo, oficinas, viviendas. En suma, menos verde y más cemento”, agregaron las organizaciones en relación a proyectos como el de Costa Salguero o Costa Urbana, en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors.
