El gobernador bonaerense Axel Kicillof recordó a Hebe de Bonafini, quien murió a los 93 años, como “un maravilloso ejemplo de cómo la pérdida y el dolor se transforman en lucha”.
“Se fue una persona única”, aseguró el mandatario y agregó: “Pierdo a una madre que es madre de todos. Uno pensaba que era inmortal. Ahora lo es. Hasta siempre, Hebe”.
Por su parte, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires Nicolás Kreplak expresó que la dirigente de derechos humanos “se fue en paz y luchó, como siempre, hasta el final y con la fortaleza que la caracterizó a lo largo de su vida”. Asimismo, le agradeció “por tanta lucha y por marcarnos para siempre cada paso que damos”.