El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó el acto de lanzamiento de la tercera etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria, con la que se completarán 12 mil nuevas plazas en cárceles y alcaidías bonaerenses.
El Gobernador señaló que “durante los cuatro años anteriores, se incrementó en 16 mil el número de internos del servicio penitenciario, pero solo se construyeron mil plazas para alojarlos”. “Esto generó una situación de hacinamiento y promovió un aumento de la reincidencia en el delito, que llegó al 46%”, detalló.
Además, Kicillof resaltó que “abordamos una batería de medidas de fondo que permitiera que el tránsito por las cárceles no se hiciera en condiciones infrahumanas, que es el primer paso para disminuir la reincidencia”. “El hecho de que quienes hayan cumplido sus penas no vuelvan a cometer delitos es un tema de seguridad ciudadana”.
Esta tercera etapa permitirá construir 5.500 nuevas plazas en unidades penitenciarias de Florencio Varela, Moreno, Mercedes y Melchor Romero, y en las alcaidías de Ezeiza, Quilmes, Lanús, La Matanza, Tres de Febrero, Moreno y Tigre.
En tanto, Alak sostuvo: “Con el apoyo de las y los intendentes estamos generando un cambio cultural en el que las nuevas plazas se construyen en el conurbano bonaerense, con el objetivo de sostener el vínculo familiar de los internos, que es fundamental para bajar la reincidencia”.
Por su parte, Rodríguez aseguró que “se trata de uno de los conjuntos de obras públicas más importantes que se están llevando adelante en el país, con la mirada puesta en la mejora de las condiciones de vida de los internos y el cumplimiento de los Derechos Humanos”.
Con estos proyectos, se abordan un total de 40 obras que incluyen también la ampliación de la escuela de oficiales y la construcción de un nuevo centro de monitoreo. El plan se lleva a cabo siguiendo el paradigma de tratamiento en contextos de encierro del Programa Nacional de las Naciones Unidas (PNUD), promoviendo la creación de escuelas, centros de capacitación y polos de producción industrial para fomentar el trabajo y promover la inclusión social, con el objeto de reducir los índices de reincidencia.
Por último, Kicillof afirmó: “Siempre se dice que las cárceles son universidades del delito, nosotros las estamos convirtiendo en ámbitos para la reinserción social”.