Equipo de Noticias
La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, celebró el inicio de las tareas de llenado del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
“Esta obra es muy importante porque permite no necesitar de importaciones de GNL. Argentina importa GNL y gas de Bolivia. Con esta obra, más las obras que le van siguiendo, se van a reemplazar estas importaciones. Y esto significa para la Argentina un ahorro importante de divisas, en un momento muy complejo, atravesando una seca que está golpeando mucho nuestro país, con U$D 20 mil millones menos de sus exportaciones. Entonces, este tema claramente para el año que viene, que va a estar operativo en enero-diciembre, este año son U$D 1.700 millones”, afirmó la funcionaria en diálogo con Radio Provincia.
Además, explicó que “el gas de Vaca Muerta es hasta 6 veces más barato que el gas que estamos importando. Eso también es un aporte muy significativo a los temas de orden fiscal de Argentina. Porque nosotros seguimos sosteniendo los subsidios a los segmentos de bajos ingresos y a la clase media para afrontar los costos de energía. Gas más barato significa que el Estado tiene que destinar menos recursos a sostener estos subsidios. Por otro lado, también es energía eléctrica más competitiva”.
En la misma línea, sostuvo que “la energía eléctrica en la Argentina se genera a partir de varias fuentes, renovable, hidroeléctrica, nuclear, pero la gran parte proviene del gas. Tener más gas disponible y más barato significa una baja en el costo de la energía eléctrica, así como también desplazar lo que hoy se genera a partir de gasoil o fueloil que son importados, también sustituirlo por gas. Esta obra también es el crecimiento de Vaca Muerta, la segunda reserva de gas no convencional del mundo, que no podía ser explotada, desarrollada sin este ducto”.
Royón destacó que la obra “aumenta la capacidad de transporte y evacuación en un 30% y permite el desarrollo de todo un sector. Es el despegue y el desarrollo de Vaca Muerta y además también posibilita que ya teniendo el mercado doméstico abastecido, nos permite plantear hoy como está planteado y está enviado en el Congreso, poder pensar en la instalación de infraestructura y de plantas de GENEL en la Argentina para posibilitar la exportación de nuestro gas y también pensar en un nuevo impulso a la industria petroquímica, plantas de fertilizantes, a partir del agregado de valor del gas y el desarrollo industrial de la Argentina, teniendo un gas y una energía mucho más competitivo”.
Por este motivo, reconoció que “el impacto del gasoducto es muy amplio y por eso decimos que es un antes y un después en el mundo energético y también un camino de solución a Argentina en materia de exportaciones y de ahorro de costos”.
