El costo de los productos que integran la canasta básica alimentaria subió 5,2 % en junio, mientras que la canasta básica total (que además de alimentos reúne indumentaria y transporte), marcó un alza de 6,7%, según informó el Indec.
De esta manera, una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $ 104.227 para no caer en la indigencia y $ 232.426 para no ser pobre.
Con esta cifra, en los primeros seis meses del año la canasta básica total acumuló un aumento de 52,4%, mientras que la Alimentaria subió 55,1 %, frente a una la inflación general de 50,7 % en el mismo período.
En tanto, en los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 124% y la CBT 123%. En este mismo período, el índice de precios al consumidor a nivel general acumuló un avance de 115,6%, según los números informados por el Indec.
Al cierre del año pasado, el 39,2% de la población se encontraba por debajo de la línea de la pobreza, contra el 37,3% registrado en segundo semestre de 2021.
Entre los pobres, el nivel de indigentes ascendió a 6,2% a finales del año pasado, frente al 6,1% del segundo semestre de 2021.