A partir del martes 25 de julio, cerca de cuatro millones de jubilados y pensionados que tenían que realizar periódicamente el trámite de supervivencia o fe de vida dejarán de hacerlo. Es por la entrada en vigencia de la Ley 27.721 que elimina ese requisito para el cobro de los haberes y otros beneficios previsionales.
De esta manera, los 7,3 millones de jubilados y pensionados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y los beneficiarios de pensiones no contributivas a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) pasarán a estar en igualdad de condiciones, ya que unos 3,2 millones estaban eximidos del trámite por sucesivas decisiones de los bancos donde cobran sus haberes.
La primera entidad que dejó sin efecto el requisito fue el Banco de la Provincia de Buenos Aires, en septiembre de 2019.
Recordamos que la fe de vida había sido suspendida transitoriamente durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), en el marco de la pandemia de coronavirus pero volvió a ser necesaria a partir del 17 de febrero de 2022, aunque con algunas excepciones que tomaron las entidades por razones de edad o disponibilidad de información.