En respuesta a una solicitud del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, articulada con la Acumar, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Morón N°2 autorizó la circulación de embarcaciones turísticas en el Riachuelo, abriendo así un punto de desembarco en el Puente transbordador de La Boca que permitirá inaugurar un circuito náutico entre el municipio de Tigre y ese barrio porteño.
La decisión, que le puso fin a 12 años de prohibición de navegar en la zona, tuvo en cuenta la relevancia ambiental y turística del proyecto, que busca lanzar un circuito náutico entre Tigre y La Boca para promover un turismo sustentable, defender el ambiente y recuperar la relación de la comunidad metropolitana con el río.
El circuito náutico será de unos 60 km e incorporará paradas turísticas intermedias que permitan el ascenso y descenso de turistas, con hitos principales como la Estación Fluvial de Tigre, la Costanera Municipal de San Fernando, el Puerto de San Isidro, el Puerto de Olivos, el Aeroparque Jorge Newbery, el Puerto de Buenos Aires, Puerto Madero y La Boca.
Entre las potencialidades de la nueva propuesta, se destaca la integración del río como parte de la oferta turística de la región; la generación de empleo y oportunidades de desarrollo para la comunidad local.
También la puesta en marcha de una alternativa al tránsito vehicular terrestre y la posible integración a circuitos de transporte turístico alternativos; el fomento de políticas articuladas de protección y cuidado ambiental propiciando el desarrollo turístico de las reservas municipales y creación de nuevas reservas; y la conexión con atractivos turísticos existentes de las distintas ciudades ribereñas, desarrollo y puesta en valor de nuevas propuestas, entre otros.
Desde la cartera turística destacaron que “luego de la puesta en marcha del Puente Transbordador y de las Estaciones de Promoción e Interpretación Ambiental -que unen el barrio de La Boca y la Isla Maciel-, este proyecto se enlaza y marca un paso más en la promoción de circuitos turísticos ambientales desde donde se puede acceder a una nueva perspectiva del río y del patrimonio cultural, arquitectónico, histórico y natural presente en la zona”.