
Axel Kicillof juró por segunda vez como gobernador de la provincia de Buenos Aires.
“Tomo esta reelección con emoción pero sin exitismo. Los bonaerenses evaluaron que lo que falta no se consigue ni con motosierra ni ajuste. Pero sobre todo dijeron que no sobran derechos, que no sobra Estado; al revés, hacen falta más derechos, hace falta más y mejor Estado”, aseguró el mandatario ante la Asamblea Legislativa.
Durante su discurso, Kicillof se diferenció de Javier Milei: “Creo que las propuestas de la fuerza que ganó a nivel nacional no conducen a una mejor sociedad, ni una mejor economía, pero deseo que al gobierno nacional le vaya bien porque pese a no compartir las propuestas, respetamos profundamente la voluntad popular de los argentinos”.
“Le pido al Gobierno nacional patriotismo, la gente no votó venganza. La mayoría no votó la caída de los salarios o la destrucción de la industria”, agregó.
Por otra parte, el gobernador bonaerense volvió a decir que la Provincia es discriminada en relación con lo que produce y recibe. “La provincia de Buenos Aires es la que tiene el Estado más pequeño en relación a su tamaño, tanto en términos de trabajadores como de gastos. Tenemos necesidades de todo tipo. ¿Cuál es la idea? ¿Ahogar a la provincia, sacándole los recursos que recibe?”, preguntó.
La ceremonia contó con la presencia de la ex vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.