El presidente Alberto Fernández aseguró que “llegó la hora de hacer que la región defienda los mismos intereses”, al inaugurar formalmente la VII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se desarrolló en el hotel Sheraton de Buenos Aires y que contó con la participación de representantes de las 33 naciones que componen este espacio.
Durante el encuentro, que marca el fin de la presidencia pro témpore de la Argentina del bloque regional, Fernández instó a los representantes a “encarar un proceso que nos lleve hacia la igualdad y hacia la justicia social”.
Además, el presidente argentino llamó a “defender la democracia y las instituciones” y afirmó que “ahora estamos con una Celac completa, con Brasil, y la oportunidad de unir a la región es un imperativo que se nos impone y tenemos que lograrlo”.
Asimismo, advirtió sobre “la ultraderecha que se ha puesto de pie y están amenazando a cada uno de los pueblos, y no debemos permitir que esa derecha recalcitrante y fascista ponga en riesgo nuestros pueblos”.
En ese sentido, recordó “el golpe que surgió en Bolivia, que por suerte duró solo un año, el de hace pocos días en las calles de Brasilia, a una semana de haber asumido Lula, y aquí en la Argentina cuando alguien intento matar a la vicepresidenta” Cristina Fernández de Kirchner.
Al repasar la gestión de Argentina durante el año en que ocupó la presidencia pro tempore de la Celac, Alberto Fernández dijo que “sentimos que hemos llevado la voz de América Latina a todos los rincones del mundo”.
En este sentido, Fernández dijo que Argentina llevó a los foros internacionales las distintas problemáticas de la región, entre las cuales citó el problema que el cambio climático implica para la región del Caribe.
También reseñó su pedido “en todos los foros el fin de los bloqueos a los países que aún padecen en América latina”, porque “son un método muy perverso” que afecta “no a los gobiernos sino a los pueblos”.
El jefe de Estado argentino también reclamó “ante todos los foros que la guerra (en Ucrania) se termine y que deje de condenar al hambre a América latina”.
“Tenemos que hacer que la integración sea una realidad, tenemos que hacer que la integración sean acciones que nos permitan avanzar y progresar”, remarcó Fernández, tras lo cual dio por iniciadas las deliberaciones de esta VII Cumbre.
“Es más fácil trabajando juntos, en un mundo donde la globalización existe, que seguir haciéndolo separados”, completó Fernández.
En ese marco, indicó que “tras la pandemia la globalización no funcionó tal como funcionaba, porque mostró carencias del sistema económico”, donde “10 personas tienen el mismo patrimonio que el 40% de la humanidad”, o que “el 90% de las vacunas (contra la Covid-19) se destinaran a países centrales que representan el 10% del mundo”.
“Eso no lo debemos permitir, tenemos que trabajar unidos y ser categóricos”, sostuvo.