Ante la llegada del frío, y el consecuente aumento de la circulación de los virus respiratorios, el Ministerio de Salud de la Nación destacó la importancia de las medidas de cuidado y prevención frente a este tipo de virus causantes de neumonías y bronquiolitis, especialmente en niñas y niños menores de 4 años.
Según precisó la cartera sanitaria, desde principios de marzo han empezado a aumentar las consultas por cuadros respiratorios, producto de una mayor circulación del virus sincicial respiratorio, y también de las internaciones por bronquiolitis.
En este contexto, el Ministerio ha desplegado distintas acciones –con foco en el AMBA- para dar respuesta al aumento de este tipo de enfermedades; entre la que se destaca la campaña de vacunación antigripal, que apunta a disminuir las complicaciones graves, hospitalizaciones y muertes relacionadas a esta enfermedad.
La misma está dirigida a personal de salud, personas gestantes (en cualquier momento del embarazo), personas puérperas (antes del egreso de la maternidad), niñas y niños de 6 a 24 meses de edad, personas de 2 a 64 años con factores de riesgo, población general a partir de los 65 años.
La vacuna antigripal es gratuita y está disponible en todos los vacunatorios y hospitales públicos del país, se puede coadministrar junto con las otras vacunas del Calendario Nacional y con la vacuna contra la COVID-19. Cuando se concurra, se sugiere llevar el carnet para que pueda ser chequeado y se completen los esquemas de todas las vacunas en caso de corresponder.
Como parte de las medidas preventivas se aconseja: ventilar los espacios cerrados y lavarse las manos periódicamente; no concurrir a los lugares de trabajo o escuela si presentan síntomas; y consultar al equipo de salud ante la aparición de los primeros síntomas, especialmente, en personas recién nacidas y niñeces de mayor riesgo.
Los síntomas más comunes son: dificultad para respirar, agitación, fiebre mayor a 38 grados, tos, congestión nasal, conjuntivitis, dolor de garganta, de cabeza y muscular.
Entre los principales factores de riesgo se encuentran: bajo peso al nacer o nacidos prematuros, lactancia materna ineficaz, hacinamiento, exposición al humo, desnutrición y esquemas incompletos de vacunación.
Para prevenir enfermedades respiratorias es importante:
- Lavarse las manos periódicamente, especialmente después de tocar manijas, dinero, objetos de oficina, juguetes de otros niños/as, etc.
- Usar alcohol en gel cuando no haya agua y jabón para lavarse las manos.
- Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo.
- Limpiarse la nariz con pañuelos descartables.
- Evitar el contacto con personas que tengan enfermedades infecto-contagiosas.
- Evitar el humo de cigarrillos y braseros cerca de los niños y niñas.
- Ventilar siempre los ambientes.
- Mantener los esquemas de vacunación al día.
¿Cuáles son las señales para detectar si tu hija o hijo tiene una posible infección respiratoria y debés llevarlo rápido a un centro de salud?
- Respiración rápida, con silbidos o ronquidos.
- Se le hunde el pecho al respirar.
- Tiene más de 38° de fiebre de manera persistente.
- Tiene mocos.
- Pérdida del apetito.
- No puede beber o amamantarse.
- Está decaído/a y se ve enfermo/a.
¿Qué hacer si tu hija o hijo tiene una infección respiratoria?
- Acudir inmediatamente a un Centro de Salud más cercano.
- No automedicarlo. El consumo de remedios sin receta puede producir intoxicación y ocultar los síntomas de la enfermedad, dificultando un
- Mantener reposo en la casa mientras persistan los síntomas.