El Centro Comercial La Lucila cuenta con desfibriladores automáticos (DEA) y, de este modo, ahora está cardioprotegido.
El proyecto impulsado por el municipio consistió en la instalación de cinco equipos en la zona comercial comprendida entre la calle Rawson y la Av. Ada Elflein para poder dar una respuesta rápida ante cualquier emergencia.
Además, se realizaron capacitaciones para los vecinos y comerciantes de la zona en el uso de esta herramienta y en técnicas de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), lo cual permite asistir a una persona que haya sufrido un paro cardiorespiratorio.
La iniciativa ya se había implementado hace algunos meses en el Centro Comercial Munro, donde se habían instalado desfibriladores en comercios cada 100 metros.