El embajador de Israel, Gilad Erdan, volvió a arremeter contra la ONU, describiéndola como una “organización fracturada y moralmente deteriorada”. Sus declaraciones se produjeron durante una sesión especial de la Asamblea General en la que se votaba una resolución presentada por países árabes que buscaba poner fin a la guerra en Gaza.
Erdan afirmó que la ONU está experimentando una pérdida de relevancia, legitimidad y justificación, llegando incluso a cuestionar si la organización podría sobrevivir más allá de sus 100 años, ya que acaba de cumplir 78. Esta declaración se suma a su anterior solicitud de renuncia del Secretario General, António Guterres, a quien acusó de justificar los actos de Hamás, lo que ha generado una crisis entre Israel y la ONU.
El objetivo principal de las críticas de Erdan fue la resolución árabe, que aboga por un alto el fuego, la protección de los civiles en Gaza y el fin de los desplazamientos forzosos. La calificó de “absurda” y acusó a los delegados de falta de inteligencia, ya que, según él, no aborda los crímenes de Hamás. Sin embargo, el representante jordano refutó esta afirmación.
Erdan dedicó la mayor parte de su intervención a describir los ataques de Hamás ocurridos el 7 de octubre, respaldando sus argumentos con fotos y videos. Argumentó que un alto el fuego solo permitiría a este grupo rearmarse, aunque lo describió en ocasiones como yihadista y en otras como nazi.
En sus declaraciones, Erdan también afirmó que la ONU ha sido indulgente con el terror que Hamás ha propagado en Gaza. Además, acusó a la ONU de estar del lado de Hamás, asegurando que intervendría en su rescate a pesar del terror y las masacres, lo que impediría a Israel defenderse.
Riad al Malki, Ministro de Relaciones Exteriores de Palestina, también intervino antes que Erdan. Durante su discurso, se le quebró la voz al describir los ataques que sufre la población de Gaza. Destacó que el 70% de las 7.000 víctimas en Gaza son mujeres y niños y criticó la afirmación de Israel de que están minimizando el daño a civiles. Al Malki señaló que si matar a 7.000 personas es minimizar el daño, entonces maximizarlo debe equivaler a matar 700.000 personas.
Además, al Malki acusó a Israel de tomar como rehenes a dos millones de personas con el objetivo de liberar a los suyos. También destacó que 1.600 palestinos se encuentran bajo los escombros, sin que se sepa si están vivos o muertos.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Palestina criticó a la comunidad internacional por mostrar “indignación selectiva” y pidió a los representantes de la ONU que elijan la justicia en lugar de la venganza. Asimismo, instó a la ONU a pronunciar una palabra de verdad para poner fin a tres semanas de doble rasero y devolver credibilidad al foro.