Redacción PBA
Villa Epecuén está en el partido bonaerense de Adolfo Alsina, a unos 530 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires (unas 7 horas en auto).
Nació a orillas del lago Epecuén, similar a un “Mar Muerto argentino” con aguas hipersalinas. Como consecuencia, este lago atraía gran cantidad de turismo por sus propiedades curativas, para tratar enfermedades reumáticas y de la piel.
El 10 de noviembre de 1985, el lago junto con grandes lluvias inundo el pueblo, y sumando la inacción gubernamental y una serie de obras inconclusas, dejaron en ruinas a la villa.
Los pocos habitantes fueron evacuados y perdieron todo, mientras que la villa desapareció bajo el agua, tapada durante años. Casi 20 años después empezó a asomarse, dejando al descubierto las ruinas de hoteles, viviendas y balnearios.
Hoy la zona es Reserva Natural Municipal y ofrece circuitos turísticos guiados de distinta duración para explorar las ruinas caminando, como la atracción que invita a conocer las obras del arquitecto Francisco Salamone, entre las que se encuentran el palacio municipal y el matadero.
Además el pueblo ofrece avistaje de colonia de aves cercanas a la laguna, y paisajes perfectos para un safari fotográfico.
