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El juez federal Federico Villena dictó la orden a la Dirección de Migraciones de retener por otras 72 horas los pasaportes de los cinco iraníes que viajaban en el avión venezolano que se encuentra inmovilizado en el aeropuerto de Ezeiza. Además, aceptó como querellante a la DAIA, que presentó una denuncia y solicitó varias medidas de prueba.
Villena también le ordenó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que informe “cualquier movimiento que se produzca sobre la aeronave matrícula venezolana de la empresa Emtrasur”.
El titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, pidió en su denuncia que sean citados a declarar en calidad de testigos el diputado Gerardo Milman, que hizo un pedido de informes; el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández; el titular de la AFI, Agustín Rossi; la directora de Migraciones María Florencia Carignano, y el director de la PSA, José Alejandro Glinski.
Anoche, el magistrado había rechazado un habeas corpus pedido por el abogado Rafael Resnick Brenner que, en representación de toda la tripulación, solicitó la liberación de la aeronave y la devolución de los pasaportes a todos sus tripulantes.
El avión aterrizó el pasado lunes en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, con 5 iraníes y 14 venezolanos a bordo. En un primer momento, se les retuvo el pasaporte a todos los tripulantes pero luego la medida solo quedó efectiva para los iraníes, atento al artículo 35 de la Ley de Migraciones que habla de una “sospecha fundada en que la real intención que motiva el ingreso difiere de la manifestada al momento de obtener la visa o presentarse ante el control migratorio”.
Previamente, el avión había sido requisado en un operativo conjunto entre Aduana, PSA, PFA y Migraciones, ante la existencia de varias alertas emitidas por agencias internacionales. Al no encontrar nada ilegal, las autoridades permitieron el ingreso de la carga al país.
