Ivana Bohdziewicz, la ex secretaria del diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, aseguró ante la Justicia que accedió a que un técnico especializado borrara el contenido de su teléfono por temor a que se filtrara información de su vida personal y reveló que ese borrado se produjo en oficinas de la ex presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
En la ampliación de su declaración como testigo en el marco de la causa en la que se investiga el intento de atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, expresó: “Le di mi teléfono (a un perito) y estuvo analizándolo y decide borrar todo. Yo preocupada por mi vida personal, en ese momento los medios estaban bastante activos, entonces deciden borrar todo y yo accedí. Tampoco creí que iba a ser tan grave y me iba a perjudicar hacerlo”.
Bohdziewicz es una de las dos personas que el 30 de agosto pasado estuvieron en el bar Casablanca, ubicado frente al Congreso, donde según la declaración de un testigo, el diputado Milman habría pronunciado la frase “cuando la maten voy a estar camino a la Costa”, en presunta referencia al intento de asesinato de la Vicepresidenta que ocurriría dos días más tarde, en la noche del 1° de septiembre.
A raíz de las declaraciones, uno de los abogados de la vicepresidenta, José Manuel Ubeira, adelantó en diálogo con Página12 que la defensa tomará “una serie de medidas”.
En principio, se pedirá que la Justicia cite a la persona que obligó a la secretaria de Milman a concurrir a la oficina Patricia Bullrich para borrar su celular.
A su vez, recusarán nuevamente a la jueza María Eugenia Capuchetti por considerar que con su inactividad, lo que hizo fue encubrir “una circunstancia gravísima”. “Esto demuestra que el pedido de recusación no era infundado ni caprichoso”, manifestó el letrado.
Por último, consideró que “este hecho es el más grave que se ha producido después del atentado”.