La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por trigésimo primera vez una declaración para exigir a los EE.UU. el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que dispuso sobre la isla hace 51 años, al que el gobierno cubano calificó como “un acto de guerra en tiempos de paz”.
La iniciativa fue aprobada por abrumadora mayoría: 187 votos a favor y solo 2 en contra, los de Estados Unidos e Israel, mientras que Ucrania se abstuvo.
El texto de la resolución reitera el principio de la “igualdad de los Estados, la no intervención, la no injerencia en asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacional”.
Sin embargo, pese al pedido de la ONU para terminar con la represalia de Washington, Estados Unidos persiste en incumplirlo.
En este marco, el gobierno caribeño tildó de “despiadado asedio” al bloqueo unilateral de Washington y criticó la inclusión de la isla en la lista de países que patrocinan el terrorismo.
“El Gobierno de los Estados Unidos miente y hace un enorme daño a los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo, cuando acusa a Cuba, sin fundamento alguno, de ser un país patrocinador de ese flagelo. No hay un solo argumento válido y razonable para la permanencia de Cuba en esa lista espuria”, señaló.
Los representantes de la Casa Blanca respondieron que las sanciones son “un conjunto de herramientas en nuestro esfuerzo más amplio hacia Cuba para hacer avanzar la democracia y promover el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”. “Por lo tanto, nos oponemos a esta resolución”, concluyeron.