Equipo de Noticias
Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) diera a conocer que la pobreza alcanza al 52,9% de los argentinos, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), consideró que el deterioro del modelo económico basado en el consumo y el endeudamiento han sido los principales detonantes del crecimiento.
“En 2017, bajo la presidencia de Macri, la pobreza llegó al 25%, pero la devaluación de 2018 y los problemas estructurales que venía arrastrando el país hicieron que esa cifra fuera insostenible”, apuntó Salvia en declaraciones a FM Milenium.
Además, indicó que la situación se agravó aún más en el primer trimestre de este año debido a la liberalización de precios y la devaluación que aplicó el gobierno: “Un efecto de devaluación sin compensación inmediata en los salarios tuvo como correlato un fuerte aumento de la pobreza por ingresos”, señaló.
A su vez, “el ajuste y los cambios en el sistema de precios afectaron fuertemente a la construcción, la industria y el comercio, lo que explica en parte el aumento de la pobreza”. Este fenómeno consolidó una “nueva capa de pobres estructurales”.
“Lo que queda es un mar de fondo: una nueva capa de pobres que son más vulnerables que antes y dependen cada vez más de los subsidios, en un país donde el mercado no genera las oportunidades suficientes”, concluyó.
Salvia advirtió que, ante este panorama, el mercado ya no es capaz de resolver los desequilibrios sociales: “Parece ser que esta población está cristalizada y va a necesitar ser subsidiada y apoyada por mucho más tiempo”.
