La costanera del Río de la Plata en la localidad bonaerense de Quilmes volverá a ser escenario el próximo 2 de febrero de la celebración de la festividad de Iemanjá, la deidad yoruba del agua de mar que los últimos dos años no recibió los tradicionales y multitudinarios homenajes en su día por las restricciones que impuso la pandemia.
“Los dos últimos años las procesiones no se realizaron por la pandemia y porque, ateniéndonos a las recomendaciones, preferimos no congregar”, aseguró Leonardo Allegue, titular de la Agrupación Social, Cultural y Religiosa Africanista y Umbandista (Asrau) con sede en Quilmes.
Se recuerda que está prohibido beber alcohol, hacer fuego y acampar, así como arrojar elementos no biodegradables, contaminantes o peligrosos a las aguas, como metales o vidrios.
“Estamos promoviendo y tratando de predicar con el ejemplo de no utilizar barcas para el cuidado del medioambiente, promovemos que no se usen pinturas sintéticas, nada de plástico ni iluminado con pilas”, dijo Allegue.
Además, habrá actividades desde el mediodía organizadas por diversos templos de cultos afroumbandistas.
El programa comienza a las 14:30 en el Parque de la Ribera y en proximidades del destacamento policial con la recreación de la danzas de los orixás o “manifestaciones de la divina creación de Olodumare (Dios)” que se identifican con diferentes fuerzas de la naturaleza.
A partir de las 17.30 se realizará el sexto Encuentro Interreligioso e Intercultural en el que expondrán representantes del culto católico, hare krishna, la Escuela Científica Basilio y luterano.
Hacia las 18.30 está previsto que parta la tradicional procesión, portando los estandartes con las diferentes representaciones de Iemanjá al ritmo de toques de tambor y danzas tradicionales.
Una vez concluida la procesión, llegará el momento de acompañar aguas adentro las ofrendas, en general canastas con frutos y flores o barcas de cartón prensado.
A Iemanjá, protectora de los navegantes, del hogar, de la fertilidad, los embarazos, los partos y los recién nacidos, se la venera especialmente en Brasil, Uruguay y Argentina.